¡Bendecid@s y afortunad@s!
En esta ocasión el vicepresidente de marketing de Mesofoods (Presto – café OMA – Tacos & BBQ), Oscar Céspedes, nos revela con Ultravioleta desde su óptica del marketing, por qué somos en el sector: bendecid@s y afortunad@s.
¡Hoy es NAVIDAD!, y aunque tuve más de una semana de anticipación para entregar esta columna, y sé, que será publicada tiempo después de haberla escrito, quise dejarla fluir precisamente hoy, para que todos los sentimientos salgan a flote de forma irreverente, sin pausa, y lograr que su mensaje cobre mayor relevancia a aquellos que decidan leerla.
Es un hecho: la mayoría (por no decir todas) las áreas de mercadeo FALLAMOS, pues ningún PESTEL o DOFA tenía previsto que una pandemia llegara a nuestras familias, a nuestros trabajos, ¡A nuestras vidas! Sin embargo, acá estamos, ante nuevas formas, nuevos fondos y retos, para lograr sobrevivir, recuperar, y como diría un buen amigo: “cruzar seguros al otro lado del río”.
Son 9 meses desde que se decreto la cuarentena en Colombia, y observando un poco el retrovisor, recuerdo esos primeros días de angustia e incertidumbre, que se mezclaban con esa sensación única de tener que aguantar firme, sin desvanecer, No solo por los míos, sino por las miles de familias a las cuales Presto, Café OMA y Tacos & BBQ, impulsa de forma diaria para mejorar su calidad de vida.
Y aunque las cifras de desempleo, negocios cerrados y quebrados son contundentes, ¡no puedo dejar de pensar en que hoy tenemos muchos motivos para agradecer!, no solo como profesionales, sino como personas, porque definitivamente, esta pandemia nos ha abofeteado para movernos, y de manera rápida sacarnos de toda inercia a la cual estábamos acostumbrados.
Empecemos por lo que nos gusta: ¡el marketing!, el cual acelero en casi 10 años sus procesos de transformación digital, multicanalidad y omnicanalidad, con las ventas disminuidas era necesario implementar nuevos procesos y canales que les permitieran a los clientes interactuar de manera segura y fluida con las marcas, y, dicho sea de paso; generar ingresos para mantenernos a flote.
Por tal motivo, y tomando en cuenta la presión por obtener el resultado, podemos decir que nos volvimos más efectivos al tomar decisiones, no había mucho tiempo para equivocaciones o para esperar retornos al mediano o largo plazo, el buen management emergió para darnos esperanza y mostrarnos el camino, esa luz que nos sigue llevando de forma eficaz hacia la otra orilla.
¡La cohesión entre los equipos de trabajo fue poderosa!, pasamos de ser equipos tradicionales con matices competitivos, a convertirnos en verdaderas hermandades con propósito, una clara simbiosis donde los comportamientos de uno afectaban directamente el desempeño de todo el grupo, una sincronía perfecta entre hermanos de causa.
Y qué decir de las nuevas formas de trabajo: el teletrabajo y el home office terminaron de afianzarse en las dinámicas laborales, demostrando que muchas veces; los activos físicos como las oficinas, no son tan necesarios para lograr la continuidad del negocio, pues solo con un computador y una buena conexión a internet, logramos el resultado y hacemos que las cosas pasen.
El sector al que pertenezco: La restauración, ha sido uno de los más afectados durante esta pandemia, sin embargo, de acuerdo con las cifras de ACODRES – aproximadamente el 70% de los restaurantes del país nos hemos mantenido a flote durante la crisis, eso sí; re presupuestando nuestras metas y adecuando el SG&A (gastos de ventas, generales y de administración); a esta nueva realidad de ingresos.
Este simple pero poderoso ejercicio financiero, es lo que hoy nos ha permitido avanzar hacia la orilla de manera segura y confiable, presupuestando un sistema para 2021 con aproximadamente 300 puntos de venta en todo el país, y logrando conservar los empleos y sueños de miles de personas y familias en todo el país.
Si todo esto sucedió a nivel empresarial, el plano personal tampoco estuvo exento de grandes transformaciones, “volver a lo básico” ha sido lo mejor que hemos experimentado, el cuidado y respeto mutuo hacia nuestros familiares y seres queridos, nos ha enseñado que la mejor forma de salir es “hacia adentro”, fortaleciendo nuestras visiones personales para proyectar con potencia lo mejor de cada uno de nosotros.
Por todos y cada uno de estos cambios que hemos experimentado, es importantísimo sentirnos bendecid@s y afortunad@s, y de manera optimista listar todos y cada uno de los aprendizajes recibidos, logrando así incorporarlos a nuestra nueva cotidianidad, solo con el único objetivo de ser mejores personas y profesionales dispuestos a servir!