Una historia que ha pasado por tus manos, la resma Reprograf
Te revelamos con Ultravioleta la historia de esa resma de papel que de seguro has tenido en tus manos, la Reprograf, y que está en el 70% de las oficinas y hogares del país.
Si has estado en una oficina colombiana y alguna vez has tenido que recargar la impresora, es altamente probable que te hayas encontrado -sin saberlo- una marca de papel 100% de bagazo de caña, esta es la historia de Reprograf.
Hay cosas que nunca faltan en las oficinas y esta es una de ellas. Tan importantes como los escritorios, los teléfonos, los computadores y los cubículos, se han vuelto esos paquetes verdes y brillantes con figuras de cañas que se convirtieron en sinónimo de hojas para imprimir en Colombia.
La historia se remonta a la década de los 80 del siglo pasado.
Se trata de Reprograf, que desde mediados de la década del 90 tiene esa característica presentación de resmillas. Se trató en su momento de un cambio radical en el formato para llegar a los usuarios, más pequeño y práctico, con la visión de que se transformaría en un producto de consumo masivo y que en todas las oficinas y hogares habría impresoras, como efectivamente sucedió.
La historia de su origen se remonta, sin embargo, a la década de los 80 del siglo pasado. Se producía entonces como Propalmimeo, un papel especial para la reproducción de mimeógrafo, que era una forma tradicional de duplicación de documentos que se empleaba en esa época.
Con la asistencia técnica de la compañía estadounidense International Paper, la empresa colombiana Propal desarrolló la marca Reprograf, con la instalación de una cortadora en su planta en Yumbo, en el Valle del Cauca. En principio, fue concebida exclusivamente para uso en fotocopiadoras, con grosores de 70 y 75 gramos.
Un paso clave en esta historia es que Reprograf fue homologado por Xerox Corporation en Estados Unidos. Propal se convirtió entonces en proveedor de la marca en volúmenes altos para Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y países centroamericanos, lo que resultó crucial para su expansión. Previendo que en cualquier momento Xerox podía conseguir otro proveedor, como en efecto ocurrió unos años después, la empresa colombiana decidió posicionar la marca propia Reprograf.
“El papel ecológico para fotocopia”
En principio las resmillas aún lucían la marca en la etiqueta con una envoltura blanca, igual que las de Propalbond y otros productos. Pero entonces se decidió trabajar, por primera vez, en una envoltura llamativa y brillante, con fondo verde. Así mismo, se diseñó un logotipo con la caña de azúcar, para resaltar que el papel es producido a partir del bagazo de la caña, y es reciclable, renovable y biodegradable. Acompañado del eslogan “El papel ecológico para fotocopia”.
El siguiente paso fue diseñar una estrategia de comunicaciones basada en el concepto de “Reprograf, el verdadero verde”, para lo cual se hicieron comerciales de televisión en horario prime con la voz de Gloria Valencia de Castaño, una de las figuras más importantes de la televisión colombiana y quien presentaba el programa Naturalia. De esta manera se asoció la marca, desde sus orígenes, con el despertar de la conciencia ecológica entre las audiencias colombianas.
Para reforzar esta visión, se hicieron también cuñas de radio y avisos publicitarios en revistas de alta circulación, siempre con el objetivo de posicionar la connotación ecológica de la marca.
Con el paso del tiempo, Reprograf ya no solo fue empleado para fotocopiadoras; con la llegada de las impresoras láser e ink-jet empezó a ganar una nueva utilidad, como un producto multipropósito para oficina y hogar. Propal, entonces, hizo por primera vez un censo en los centros de copiado y duplicación para desarrollar estrategias de mercadeo, para lograr preferencia y fidelización.
Batas para los empleados de los centros de copiado, CD y esferos, entre otros, hicieron parte de las piezas realizadas en esa época. También se puso la marca en un importante número de locales a nivel nacional, con la intención de marcar territorio.
Sin abandonar la publicidad en medios tradicionales, como la televisión, la radio y los paraderos de bus en las principales ciudades, la aparición de las redes sociales y los medios digitales ha implicado innovar en la forma de comunicarse con los consumidores. Hoy sus resmas de tamaño carta u oficio tienen dos presentaciones en el mercado, el Reprograf Blanco de 75 gramos, y Reprograf Natural de 72 gramos, aún más ecológica al no tener blanqueadores en su proceso y que muchas empresas lo adoptaron para reforzar su mensaje de sostenibilidad.
Estas resmillas debido a que son producidas 100% con bagazo de caña de azúcar
Hoy, Carvajal Pulpa y Papel, propietaria de Propal, ha incorporado el eslogan “El uso de Reprograf es una buena idea”, apelando al uso que los consumidores pueden darle en diferentes momentos de la vida a estas resmillas debido a que son producidas 100% con bagazo de caña de azúcar, que no solo han acompañado la historia del desarrollo empresarial colombiano, sino que también lograron darle nombre propio y vincular una marca a un producto que tradicionalmente ha sido considerado un commodity, el papel.