Michel Arnau, fue un publicista protagonista del sector, un visionario (con gafas hermosas de colores) que lideró cientos de campañas que movieron la economía del país. “Yo me siento en mi salsa” (en acento paisa), decía cuando el tema se trataba de marcas, de creatividad, de diseño, de concepto y de ayudar al ser humano.

Michel Arnau, era:

Un francés, ciudadano español y un hombre más paisa que la arepa.

Un apasionado por la creatividad, las marcas, la música, su familia.

Publicista, redactor, camarógrafo, productor, director de documentales y programas de TV, ejecutivo, planner, presidente, fundador de agencias de publicidad y gran ser humano.

El del sonotipo de Coordinadora (Recoge y entrega contra reloj).

El que dijo: “no le des más vueltas, se va a llamar Offcorss”.

El del jingle y la campaña Quiero a Medellín.

El de cientos de campañas que por décadas movieron la economía en Colombia.

El que disparó la ropa interior de Leonisa en tiempos de prohibición.

Un joven con 50 años de experiencia haciendo publicidad.

El de Ultra publicidad, Arnau Publicidad, Michel Arnau & Cia, el de DDB Worldwide Colombia.

El ganador de Indias Catalina.

El publicista destacado en el exterior, en las grandes ligas.

El navegante.

El papá de Andrea, de Lucas, el esposo de la talentosa María Teresa Fernández.

El cerebro de Chef Company (Isobar) que luego adquiere la multinacional Dentsu Aegis Network.

“Hace más de dos décadas, en DDB Colombia (agencia que quiero mucho) y que estaba ubicada en una casa mágica que quedaba en el norte de Bogotá (un lugar donde todos los redactores publicitarios en formación queríamos trabajar), conocí a esa leyenda, conocí a Michel. Era de esos señores, elegantemente vestidos, que sorprenden y dejan huella en las personas con actos pequeños, pero muy simbólicos. Michel Arnau, le envío a toda la agencia un mail en donde felicitaba al departamento creativo por todos por los premios obtenidos en un importante festival publicitario, pero, que especialmente quería felicitar al practicante copy, por haber obtenido una estatuilla para el cliente Finigax. Un momento que al rato vino acompañado por un beso que me dio en la mejilla Michel, de esos que sonrojan y que lo llevan a uno al cielo de la felicidad, por saber que trabajamos en lo que nos gusta, en eso que llaman publicidad y que lo hace sentir a uno en su salsa”. Recuerda, Diego Rodríguez, Director de Ultravioleta.

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