“Usar personas o animales en pobreza o miseria como excusa para ganar un premio me impacta demasiado”

Normalmente, días antes cada prestigioso festival de creatividad, las redes se llenan de ideas creativas maravillosas. Ideas que a través de las marcas, ayudan desinteresadamente a personas, animales, ecosistemas e incluso al planeta entero.

Como sucede siempre cada año, nos bombardean con esos casos hermosamente contados a través de impecables producciones. Casos que nos hacen volver la esperanza y alegría unos minutos y que luego las desvanecen al descubrirse su verdadero propósito.

La mayoría de esos casos muestran como algunas marcas, ahora a través del uso creativo (publicitario) de la tecnología, pueden ayudar a muchos a superar condiciones difíciles de pobreza o miseria.

Esas personas con grandes necesidades que ahora se “conectan” con estas marcas, son las mismas que resultan ser la estrategia perfecta para conectar también a los jurados de los festivales.

Usar personas o animales en pobreza o miseria como excusa para ganar un premio me impacta demasiado, no solo por la finalidad egocéntrica que conlleva, sino porque normalmente ellos nunca reciben ayuda real.

Todos los días, encuentro personas, empresas, organizaciones e instituciones maravillosas que trabajan arduamente por ayudar a los más necesitados y estoy seguro de que no lo hacen para ganar premios.

Los premios llegan, porque normalmente resultan ser consecuencia de hacer algo excepcional. Y lo excepcional no es algo momentáneo, suele ser algo de largo aliento que sí funciona en la realidad.