La gigante Pfizer, abanderada de la tecnología, los avances científicos y la medicina, luego de ofrecer al mundo la vacuna contra la COVID-19, ahora decide desbloquear su marca en forma de píldora para revelar el núcleo de lo que hacen.

Esta importante compañía que vela por el bienestar del ser humano da un nuevo paso y transforma su imagen corporativa para explicarle mejor al mundo su propósito. Porque Pfizer se ha convertido en mucho más que una empresa farmacéutica, y ahora quiere mostrarlo al mundo con su renovado logotipo que se encargará de destacar la evolución de la ciencia.

El logo está construido de dos formas entrelazadas. Su unidad refleja la pasión y la dedicación que hay a la ciencia detrás de sus innovaciones, que siempre se encaminan en pro del bienestar de sus pacientes.

“Ahora usaremos fotografías que muestran a personas reales que reciben la ayuda que necesitan, proveniente de profesionales que conocen y se preocupan. Nuestro color es el azul, pero lo hemos evolucionado a una paleta vibrante de dos tonos que significa nuestro compromiso tanto con la ciencia como con los pacientes. En una industria inundada de azul, nos estamos duplicando. Es una elección que defiende nuestra historia como compañía líder, pensando también en los pioneros que nos han seguido”.

“Nuestra tipografía es limpia y abierta para un futuro global. Noto Sans es una fuente diseñada para el mañana. Contemporánea: elegante y práctica, minimalista y acogedora. Global: La familia de fuentes admite más de 800 idiomas en todo el mundo: una necesidad en nuestra línea de trabajo. La fuente está diseñada para ser visualmente armoniosa, y lo mejor, viene en varios idiomas. También es moderna, accesible, inclusiva y gratuita. El futuro estará escrito en Noto Sans”.

“Hemos refinado nuestro legado hasta lo esencial. Al mantener a la ciencia y a las personas en el centro de lo que hacemos, estamos preparados para otros 170 años de avances”. Afirman los directivos de comunicaciones de la marca.

Otra noticia para revelar: Feliz Navidad. El club de los escritores fracasados.