12 marcas con mucho ritmo en el Festival Cordillera 2024
El Festival Cordillera 2024, celebrado los días 14 y 15 de septiembre, en el Parque Simón Bolívar de Bogotá, dejó una marca profunda no solo en la escena musical, sino también en el marketing colombiano. Te revelamos, junto con los marketers, la idea que tuvieron para destacar su marca en el festival y frente a cientos de audiencias.
El festival en cifras
Con más de 75,000 asistentes, incluyendo 28,000 turistas internacionales, este evento se consolidó como uno de los más grandes del año en América Latina. Su repercusión no solo fue cultural, sino también económica, generando más de 8 millones de dólares en ingresos para la ciudad y promoviendo sectores clave como el turismo y la gastronomía.
Las marcas, jugaron un papel central en la experiencia del festival. Empresas de diferentes sectores, estuvieron presentes como patrocinadores. Esta alianza entre música y marcas, no solo aumentó la visibilidad de los diferentes productos y servicios, sino que también reforzó su conexión de estas, con las diferentes audiencias allí presentes.
Marcas memorables: Alpina (Bon Yurt), Grupo Aval, Colombiana, Compensar, Durex, y Adidas (Terrex).
Y las marcas memorables, continúan: Garnier, Nissan, Oppo, Speed Stick, KFC y Koaj.
Las marcas en escena
Las diferentes estrategias de las marcas, se alinearon con la tendencia de conectarse con sus consumidores, a través de eventos de gran envergadura que promueven experiencias memorables.
En definitiva, el Festival Cordillera 2024, no solo fue una celebración de la música y la cultura, sino también un escenario crucial para el marketing en Colombia, donde las marcas aprovecharon la plataforma para conectar con un público diverso y demostrar la efectividad del patrocinio en eventos culturales de gran escala.
Autor: Fabián Esteban Álvarez Rojas
Esteban, es comunicador social y periodista de la Universidad Central de Colombia, Magister en Historia y Crítica de la Arquitectura el Diseño y el Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Fue subdirector de contenidos de la Revista proyectodiseño y actualmente, se desempeña como redactor creativo en la industria del iGaming. Su vida transcurre entre derivas etílicas y encontrar su camino a Chengdu.