La trama gira en torno a Jalil, un joven ordinario que, sin saberlo, es seleccionado como el “hombre promedio”, por una gran empresa de estudios de mercado. Con su perfil, que representa los gustos y preferencias de la mayoría de los consumidores, las compañías comienzan a adaptar sus campañas publicitarias a su estilo de vida y decisiones. A través de esta premisa, Comme tout le monde, reflexiona sobre cómo las grandes corporaciones influyen en el comportamiento de las personas, sin que estas se den cuenta.
Lo más impactante de la película, es su manera de anticipar fenómenos que hoy son aún más evidentes en la era digital, como la minería de datos y la creación de perfiles de consumidores mediante algoritmos. Jalil, el protagonista, se convierte en el “producto” sin saberlo, y su vida personal es moldeada por decisiones ajenas, lo que refleja la creciente preocupación actual sobre el poder que tienen las marcas y las redes sociales para influir en nuestras elecciones.
En términos de marketing, Comme tout le monde, destaca la importancia de la segmentación y el uso de datos para crear estrategias publicitarias efectivas. La película ilustra cómo el conocimiento del consumidor permite diseñar mensajes publicitarios, que resuenen a nivel emocional, lo que resulta en una mayor conversión de ventas. Sin embargo, también subraya los peligros éticos de la manipulación y el control sobre los individuos, cuestionando los límites entre la influencia legítima y la explotación de la privacidad.
En la actualidad, donde las decisiones de compra están cada vez más mediadas por algoritmos y el big data, Comme tout le monde, sigue siendo una reflexión vigente. Nos invita a cuestionar hasta qué punto nuestras elecciones son realmente nuestras, o si estamos siendo guiados por fuerzas invisibles que buscan maximizar ganancias.
En conclusión, Comme tout le monde, es una película que no solo entretiene, sino que también plantea una crítica profunda sobre el poder de las marcas y la publicidad. Más de una década después de su estreno, continúa siendo una obra esencial para quienes estudian o trabajan en el sector, ya que ofrece una mirada crítica sobre los límites éticos de esta disciplina y su impacto en la vida cotidiana.
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