La historia del logotipo de Louis Vuitton

Louis Vuitton, la emblemática marca francesa de bolsos, se distingue por su icónico monograma con las iniciales entrelazadas “LV” y un elegante patrón floral. Esta es su historia.

La marca nació en 1854, cuando su fundador, Louis Vuitton, abrió su primera tienda en París. En aquella época, se percató de que las maletas eran voluminosas, propensas a romperse y difíciles de transportar. Esto lo inspiró a diseñar una maleta plana, utilizando madera de alta calidad y asegurándose de que fuera resistente a los golpes.

Su innovadora invención, se hizo muy popular entre los clientes, pero solo unos pocos podían costear las maletas, lo que provocó la aparición de imitaciones de baja calidad en el mercado. Para combatir esta ola de falsificaciones, George Vuitton, hijo de Louis, asumió las riendas del negocio en 1892 y contrató a diseñadores profesionales, quienes crearon el célebre monograma de la marca.

Este patrón, compuesto por las iniciales entrelazadas “LV”, una flor redonda de cuatro pétalos en beige sobre un fondo color café, y un rombo con una estrella y un punto, se convirtió en el emblema más famoso de la moda. George, patentó este monograma, difícil de falsificar, logrando así distinguir los productos auténticos de las imitaciones.

El logotipo original de 1896 presentaba las iniciales “LV” y el icónico monograma, rindiendo homenaje a su fundador. A lo largo de más de un siglo, este diseño solo se modificó ligeramente en 1997, cuando se eliminó la marca de agua debajo del monograma, pero manteniendo su esencia original.

El minimalista y elegante logotipo de la marca, se ha convertido en un símbolo universal de la moda, reflejando los conceptos de audacia, innovación y colaboración que han definido a esta emblemática marca a lo largo de su historia.

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