La historia de Manuelita comienza en 1864, cuando don Santiago Eder, un inmigrante de origen letón, adquirió una propiedad en el Valle del Cauca para iniciar un proyecto agroindustrial. El ingenio fue bautizado como Manuelita en honor a Manuela Saa, esposa de don Santiago, marcando el inicio de una empresa que revolucionaría la producción de azúcar en Colombia.
Durante sus primeros años, Manuelita enfrentó numerosos desafíos, desde la falta de infraestructura hasta las fluctuaciones en los precios del mercado. Sin embargo, la visión emprendedora de su fundador y su apuesta por la tecnología, permitieron a la empresa consolidarse como uno de los principales productores de azúcar del país, a finales del siglo XIX.
El siglo XX fue un periodo de expansión y modernización para Manuelita. La empresa adoptó nuevas tecnologías de producción, implementó sistemas de riego y diversificó sus operaciones para incluir otros productos derivados de la caña de azúcar, como alcohol y melaza.
En las décadas de 1960 y 1970, Manuelita lideró la transición hacia la producción mecanizada, aumentando significativamente su capacidad de producción y eficiencia. Además, la empresa jugó un papel fundamental en la consolidación de la región del Valle del Cauca, como el principal centro agroindustrial de Colombia, generando empleo y dinamizando la economía local.
En el siglo XXI, Manuelita ha centrado sus esfuerzos en la sostenibilidad y la innovación. La empresa ha adoptado prácticas amigables con el medio ambiente, como el uso de biomasa para generar energía y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, ha diversificado su portafolio para incluir productos como biocombustibles y alimentos saludables, respondiendo a las tendencias del mercado global.
Manuelita también ha demostrado un compromiso con las comunidades locales a través de programas de responsabilidad social, enfocados en la educación, la salud y el desarrollo económico. Este enfoque integral ha consolidado a la empresa como un líder, no solo en la producción de azúcar, sino también en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial.
La historia de Azúcar Manuelita es un testimonio de resiliencia, innovación y compromiso con Colombia. Desde sus humildes inicios en el siglo XIX hasta su posición como uno de los principales referentes agroindustriales del país, Manuelita ha demostrado que es posible combinar el éxito empresarial con la sostenibilidad y el impacto positivo en las comunidades. Hoy, Manuelita sigue siendo un pilar de la industria azucarera y un ejemplo de desarrollo sostenible en América Latina.
Esteban, es comunicador social y periodista de la Universidad Central de Colombia, Magister en Historia y Crítica de la Arquitectura el Diseño y el Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Fue subdirector de contenidos de la Revista proyectodiseño y actualmente, se desempeña como redactor creativo en la industria del iGaming. Su vida transcurre entre derivas etílicas y encontrar su camino a Chengdu.
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