El servicio postal noruego (Posten), junto a la agencia POL, develan la verdadera preferencia sexual de Santa, para celebrar el aniversario número 50 de la despenalización de la homosexualidad en Noruega. Lo hicieron de manera controversial para decir: “El derecho a amar es un derecho humano fundamental”.
Santa cambió el frío del Polo Norte y a la Sra. Claus, por los cálidos brazos de un hombre llamado Harry. Una historia de amor que cada Noche Buena crece, dejando una promesa inquebrantable como regalo: “Volveré el año que viene”.
“Posten es un lugar de trabajo inclusivo con una gran diversidad y nos gustaría celebrar el 50 aniversario con esta hermosa historia de amor. En la campaña del año pasado, Santa estaba enojado con Norway Post, porque le quitó el “negocio”, dijo Monica Solberg, directora de marketing de Posten, a LGBTQ Nation.
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