
EDITORIAL. Licitaciones en llamas ¿por qué no pagar por resultados?
Esta semana se desató una controversia por la licitación de PROCOLOMBIA en la que intervino la UCEP, el gremio que representa principalmente a sus agencias afiliadas. El tema de las licitaciones en Colombia, otra vez puesto sobre la mesa.
Las licitaciones son y serán siempre motivo de controversia, es un viejo debate en el mundo y especialmente en el sector del marketing, la publicidad y las comunicaciones.
Puntualmente, la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias (UCEP), representa a una parte del gremio publicitario, no a todas las agencias publicitarias, ya que muchas no tienen como pagar una afiliación y otras se han retirado recientemente por diferencia de opiniones con los intereses de la UCEP y su mesa directiva.
Luego del dilema desatado por la licitación de PROCOLOMBIA, en la cual se hacen supuestas exigencias a las empresas publicitarias que atentan contra sus intangibles que se fundamentan en el talento humano, es decir en la “mentefactura” (para que estas pudieran obtener puntaje positivo y seguir adelante en el proceso), fue lo que generó la discusión.
El capítulo “valores agregados y servicios adicionales” donde se pide a las empresas mayor cantidad de horas senior, mayor número de imágenes con derechos ilimitados, más certificaciones de redes internacionales y más personas adicionales para atender la cuenta; expresan los directivos de PROCOLOMBIA que su deseo no es generar perjuicios a terceros sino encontrar una agencia que tenga un modelo de negocio que se adapte a sus necesidades.
Sorprende en cualquier caso que en las pasadas licitaciones de PROCOLOMBIA, cuyos pliegos eran similares a los actuales, y en otras licitaciones gubernamentales recientes en las que se incluyen valores agregados de la misma naturaleza, la UCEP no planteó queja formal alguna.
Vale la pena enfatizar que en esta licitación en particular (que finaliza el 30 de marzo) si las agencias no bajaran el fee mensual, aún a riesgo de perder puntos, tendrían el margen suficiente para poder ganarlos con algunos de los valores agregados.
Las licitaciones se resuelven:
- Cuando se cobren derechos por las ideas tal y como lo hacen los fotógrafos por su trabajo.
- Cuando las agencias valoren y aprendan a cobrar su trabajo.
- El día que a un anunciante le cueste una licitación.
- Si se cobra al anunciante por cada agencia que desea que participe.
- Cuando la economía naranja madure.
- Cuando las agencias cuenten también lo bueno de ganarse una licitación.
- Cuando la agencia entienda que aceptar pésimas condiciones afecta al sector en general.
- Cuando las agencias de todos los tamaños se organicen y se unan.
- Cuando se use la creatividad no solo para hacer campañas.
- Cuando las agencias que licitan PROCOLOMBIA usen esto como ejemplo para generar un cambio.
- Cuando un anunciante pague en las licitaciones lo mismo que la agencia invierte en esta.
- El día que se entienda que no es el que menos cobre o el que más devuelva dinero.
- Cuando se entienda que esto tiene 120 años de estar mal cobrado.
- Cuando el anunciante entre en cordura y convoque máximo tres agencias.
- Cuando se entienda que el cliente propone y la agencia dispone.
- Cuando se deje la quejadera y la criticadera.
- Cuando el presidente de agencia entienda que el anunciante lo quiere ver más involucrado.
- Cuando se abra un espacio más igualitario para las agencias independientes.
- Cuando se deje de pensar en víctima y victimario.
Y la última idea, tan buena o tan mala como las anteriores: cuando se le haga entender al anunciante que debe pagar por resultados. Al final todos ganarían.