El pasado mes de mayo se llevó a cabo, en Praga, la Cumbre anual de AMEC (la conferencia de la Asociación Mundial de Medición y Evaluación de Comunicaciones), donde delegados y expertos de empresas de medición, comunicación estratégica y relaciones públicas compartieron experiencias e ideas sobre la manera como se está moviendo la industria de la medición en la actualidad. Estas son 3 de las tendencias de medición clave, discutidas en este evento:
Aunque el nombre oficial de la cumbre este año anunciaba que los algoritmos y la tecnología serían uno de los ejes centrales de la discusión, resultó sorprendente ver que, en realidad, las discusiones se centraron en destacar la relevancia del criterio humano y su desarrollo en el proceso, lo cual significa que el desarrollo del talento y las habilidades de las personas son un punto crucial para la industria.
Sí, las máquinas, los algoritmos y la tecnología deben necesariamente integrarse para optimizar el proceso, potenciar la capacidad de análisis y ayudar a que las entregas sean cada vez más rápidas y oportunas; pero los datos en sí no son nada sin las personas que los interpretan para convertirlos en verdaderos insights y recomendaciones.
Durante el evento fue posible escuchar sobre la importancia de empezar a explotar el potencial de las mediciones como ejercicios predictivos, que busquen no solo entender lo que pasó o ver los resultados de las tácticas de comunicación implementadas en el pasado, sino también usar estos datos acumulados en el tiempo para entender el comportamiento predecible de la información y detectar los datos que se convertirán en señales evidentes de lo que podría pasar en el futuro.
Esto quiere decir que es más importante que nunca poder acceder a bases de datos históricos bien estructuradas que permitan extraer los datos clave que servirán para predecir, pronosticar y en el mejor de los casos, prevenir riesgos o potenciar los esfuerzos futuros de comunicación.
Puede sonar contraintuitivo el hecho de buscar el fracaso si el propósito de la medición es totalmente opuesto, pero en realidad fue una de las ideas que más resonaron durante el evento. Resultó bastante inspirador escuchar a líderes y expertos globales de medición hablar de la importancia de fallar como método de aprendizaje y mejora continua, sin duda, un enfoque liberador que tiene mucho sentido.
Entonces, la medición debe servir como campo de entrenamiento para testear, probar y experimentar diferentes alternativas, no para buscar la perfección en el primer intento, y para esto hay que tener la valentía necesaria para asumir riesgos, probar nuevos datos, diversos indicadores y lo más importante de todo; profundizar en los escenarios que no parecen ser tan favorables, ya que esta es la única forma de acumular el conocimiento y la experiencia necesarias para en el futuro tomar las decisiones correctas.
Columna: Midiendo el éxito por @JuanFGiraldo
Juan Fernando Giraldo
Socio fundador y Gerente de Estrategia de buho
El diario New York Times no solo informa, también entretiene. Lo que comenzó como un…
Trabajar como freelance en Colombia puede ser una aventura emocionante, pero también trae consigo el…
Beefeater 24, uno de los gins más icónicos del mundo, ha dado un paso audaz…
Arturo Calle no solo es un nombre conocido en el mundo de la moda masculina…
Las Islas Marshall, amenazadas por el aumento del nivel del mar, presentan la “No Home…
La red social TikTok enfrenta prohibiciones y restricciones en diversos países, debido a preocupaciones de…